En medio de un panorama desafiante, Colombia se suma a la iniciativa regional de la Caminata ‘Huellas de Ternura’, que busca erradicar la violencia contra la infancia bajo el lema «A cambiar la historia: Cero violencia, 100% ternura». Esta campaña cobra una importancia creciente ante las alarmantes cifras que revelan la vulnerabilidad de los niños, niñas y adolescentes en el país.
Según datos presentados por la Comisión de la Verdad en su informe «No es un mal menor» del año 2022, durante el conflicto armado en Colombia, más de 64.000 niños, niñas y adolescentes perdieron la vida, mientras que 28.000 fueron reportados como desaparecidos y más de 6.400 fueron secuestrados. Además, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) informó que más de 18.000 menores fueron víctimas de reclutamiento por parte de grupos armados.
Sin embargo, la violencia que afecta a la niñez en Colombia no se limita únicamente al contexto del conflicto armado. Las estadísticas más recientes de Medicina Legal revelan que en el año 2023, 7.148 niños y adolescentes fueron víctimas de violencia intrafamiliar, mientras que 19.192 casos fueron valorados por presunto abuso sexual. Estas cifras alarmantes evidencian la urgente necesidad de proteger a los niños y niñas en todos los ámbitos de su vida.
Ante esta realidad, diversos actores de la sociedad colombiana, desde la sociedad civil hasta las instituciones educativas, comunidades de fe, organizaciones privadas y públicas, así como las instituciones del Estado, están levantando su voz y uniendo esfuerzos para crear entornos seguros y protectores donde los niños y niñas puedan crecer libres de violencia y acceder plenamente a sus derechos.
La Caminata ‘Huellas de Ternura’, que recorre 18 países a lo largo de América Latina, llega a Colombia como un símbolo de esperanza y solidaridad. Con una cometa como emblema, esta iniciativa lleva consigo un mensaje de esperanza, libertad y alegría, propios de la niñez, a cada lugar que visita. Colombia recibirá este distintivo el viernes 19 de abril en la ciudad de Cúcuta, siendo entregado por Venezuela, y posteriormente lo llevará a Ecuador el 26 de abril en el Puente Rumichaca.
El paso de país en país de la Caminata ‘Huellas de Ternura’ no solo representa la unión y colaboración de la región latinoamericana en la protección de la infancia, sino que también es un recordatorio de que juntos podemos construir un mundo más justo y seguro para todas las niñas y niños. Es un llamado a cambiar la historia, a poner fin a la violencia y a cultivar la ternura y el cuidado como valores fundamentales en nuestra sociedad.
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